Los periódicos reflejan la búsqueda de confrontación directa entre ambos candidatos, con referencias a la corrupción y a las promesas electorales

La mayoría de las cabeceras analizadas desequilibran la balanza del espacio dedicado a ambos candidatos, resultando más extensas las piezas protagonizadas por Artur Mas. Los casos de corrupción aparecen mencionados en las crónicas, dado que fueron unos de los protagonistas de la pasada jornada electoral. La mayoría de las fotografías que retratan a los candidatos son propias de la cobertura mediática de una campaña: neutras y si acaso positivas al mostrarlos arropados por militancia y compañeros de partido. No obstante, se asienta la tendencia dibujada por El País, que favorece de manera abierta al candidato Montilla. Destacan tanto la ausencia de mujeres protagonistas de la crónica electoral como el uso de formas masculinas como universales en la redacción de algunas de las piezas analizadas.

Avui retrata en sus páginas de hoy la jornada electoral de ayer teñida de reproches y reacciones a las acusaciones que recibe CiU por parte del PSC al respecto de las irregularidades del caso Palau de la Música. A su vez, la cabecera señala en diversas ocasiones que Montilla silencia en sus discursos electorales referencias al caso Pretoria y al Hotel del Palau.

Es destacable el mayor protagonismo de Mas que el asignado a Montilla. El diario dedica portada y tres piezas informativas al líder convergente, mientras el cabeza de lista socialista aparece en una sola pieza donde se prometen rebajas de hasta el 100% en los peajes y la petición de un cara a cara en castellano con Mas. En este caso, resulta notoria la fotografía que acompaña a la noticia: se aprecia un Montilla sonriente, saludando con la mano izquierda a Joaquim Nadal, con la mano derecha dentro del bolsillo interno de su americana y como fondo, el peaje de la C-32 del Maresme.

Por su parte, la edición catalana de El Mundo hace hoy una lectura neutra de ambos candidatos, otorgando una cobertura importante tanto a José Montilla, quien abre sección, como a Artur Mas. La noticia resalta la presencia de líderes del gobierno español en la campaña electoral del candidato socialista, ayer Ramón Jáuregui, que pide a Mas que deje su escaño si condenan a CiU en la financiación irregular del Palau de la Música. Respecto a los nacionalistas, el concierto económico y el catalán siguen siendo los temas principales. Ambas fotografía son propias de una cobertura mediática de campaña electoral, neutras si acaso favorables al ser arropados por su público. Cabe también destacar la nula presencia de mujeres en la campaña de hoy.

La edición catalana de El País eleva el tono contra el candidato de Convergència i Unió, Artur Mas, y se insiste con el caso Palau en el habitual tono crítico. A Montilla se le concede el mejor espacio del cuadernillo de Catalunya y aparece en una amplia foto en la que mira de frente al lector y se muestra cercano. Mas es relegado a una página par y con una foto algo inquietante en la que de nuevo aparece de espaldas y con un fondo oscuro en el que apenas se ve la gente que acudió al mitin. De nuevo el humor y las anécdotas de campaña se usan para criticar a todos los candidatos, excepto una vez más a Montilla. El País no considera oportuno citar las palabras ni mostrar en sus fotografías a ninguna mujer del PSC ni de CiU.

El Periódico de Catalunya dedica sendas páginas completas a los candidatos Mas y Montilla. En lo que concierne al primero ofrece una pieza de carácter importante con discurso y análisis icónico neutro, en la que incide en las palabras del convergente sobre su posible permanencia en la presidencia de la Generalitat: “Mas promete que no estará en la presidencia más allá del 2022”. En lo que respecta a Montilla, El Periódico de Catalunya recoge en el titular de la pieza, de carácter muy importante y en página impar, una de las promesas electorales del candidato socialista: “Montilla promete autopistas gratis para los usuarios responsables”. La pieza va acompañada de una fotografía en la que aparece un póster de Montilla disfrazado de superhéroe. Finalmente, y respecto a la perspectiva de género, cabe destacar la ausencia de mujeres en los actos de campaña celebrados ayer y el uso de formas masculinas como universales en la narración de las piezas.

En su crónica de campaña, La Vanguardia desarrolla la idea que ha llevado a su portada, indicando la preocupación por la austeridad económica como la principal premisa económica que guía a Mas y Montilla en sus promesas electorales. A este respecto, el discurso de ambos candidatos es considerado equivalente, y se contrapone a las pasadas y tópicas promesas electorales que implicaban mayor gasto público. La doble página se acompaña de una pieza breve referida a que durante la campaña se transferirán a Catalunya los 500 millones de euros necesarios para cumplir la disposición adicional tercera del Estatut, un empujón al PSC que puede interpretarse como un gesto oportunista del Partido Socialista. A su vez, también se incluye una cita literal de Mas, que alude a que se autoimpondrá “personalmente una limitación de mandatos”.

Esta idea es desarrollada en la crónica protagonizada por el candidato convergente, más extensa que la dedicada a Montilla, en la que se subraya que coincide con lo que según el sondeo del RAC1 difundido ayer opina el 72% de los catalanes. De las declaraciones del candidato convergente recogidas por La Vanguardia se destaca que el candidato considera que representa la mejor opción para defender los intereses de los catalanes, aludiendo directamente a su contrincante socialista. A su vez, hay referencias al apoyo que Mas recibe de Jaume Sobrequiés, otrora en las filas del ala catalanista del PSC.

La pieza protagonizada por Montilla lo presenta como cercano a los parados y preocupado por la creación de empleo, la activación del voto y la confrontación directa con Mas, idea que se lleva al subtítulo: “El president pregunta a Mas si evita un cara a cara para no hablar del caso Millet”. En la fotografía aparece el candidato socialista acompañado por Ramón Jaúregui, en lo que ya viene siendo una tendencia: retratarlo escoltado por los ministros españoles que le acompañan en cada acto. Para variar, en esta ocasión la fotografía sí recoge senyeras.

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